Por Jose Luis Orellana Durán
es la vida moral tan apreciable como la vida física".
(-Saint- Simón)
"Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones...
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado..."
(Mateo 28:19-20)
"Ignorar las Escrituras es ignorar al mismo Cristo..."
(San Jerónimo)
INTRODUCCIÓN
Este trabajo pretende aportar alguna idea sobre lo posible de tener una educación
cristiana en la sociedad donde vivimos.
El mundo, desde sus comienzos, siempre ha sido educado de una manera u
otra. Las diferentes culturas que se manifiestan en nuestro globo terráqueo,
disimulan lo que una vez fue perfecto y eterno, una educación dada por nuestro
Creador. Los grandes pensadores de todos los tiempos, han intentado tramar
algún bosquejo educativo para que el ser humano sea más y más perfecto; en
ocasiones han discriminado al propio hombre, a la naturaleza, e incluso a Dios.
Nuestra educación, a través del tiempo, ha sido innumerablemente modificada,
con el fin de proporcionar al ser humano una mejor concepción de si mismo y de
lo que le rodea, y así poder actuar para bien o para mal. Evidentemente,
siempre se ha fracasado, sino, el constante cambio en la forma, no tendría hoy
día nada que hacer.
Nosotros tenemos que mirar a las enseñanzas y el diálogo dado por Dios, que
todavía no se esconde, que todavía existe, que aún se puede rescatar para que
el hombre descubra, de una vez por todas, que el único que le puede educar, que
le puede encaminar, que le puede dar libertad, es el Dios de los tiempos. La
educación que vino de arriba, que se encarnó en Jesucristo, es la que los
cristianos debemos de aportar al mundo para que éste sea un reflejo del Reino
de Dios. Evidentemente, la eficacia de la misión educativa, como dice el
hermano José Luis Velasco Medina, de la Iglesia cristiana, depende en gran
parte del concepto que se tenga o sustente de la naturaleza y misión de la
Iglesia[1].
Lo que vamos a ver a continuación, será de gran ayuda para todo aquel que
quiera cambiar el mundo a través de una educación cristiana. Veremos el
concepto de educación y cultura; la educación en México, su historia, su
actualidad e incoherencias; la educación cristiana, y la aportación que puede
dar ésta a la actualidad del México de hoy día.
EDUCACIÓN Y CULTURA
El significado de educación, según el Diccionario Anaya de la Lengua,
es: Formación destinada a desarrollar la capacidad intelectual y moral de
las personas. Sistema de formación destinado a conseguir el desarrollo de las
capacidades intelectuales de las personas. Conjunto de conocimientos
intelectuales, culturales y morales que tiene una persona. Comportamiento
adecuado a las normas sociales.
Según el Diccionario Electrónico Encarta, la educación es: presentación
sistemática de hechos, ideas, habilidades y técnicas a los estudiantes.
Es evidente que la educación transmite la cultura del pueblo donde se
desarrolle tal educación, con sus cosas buenas y malas, con sus creencias y no
creencias etc. La cultura es, según: Conjunto de conocimientos e ideas
adquiridos gracias al desarrollo de las facultades intelectuales mediante la
lectura, el estudio y el trabajo. Conjunto de conocimientos, ideas, tradiciones
y costumbres que caracterizan a un pueblo o una época.
Por tanto, tenemos dos conceptos que influyen en el ser humano desde su
nacimiento hasta su muerte. Estos conceptos hacen las diferentes creencias, las
diferentes formas de vivir, las diferentes formas de pensar que tenemos en
nuestro mundo hoy día.
El diccionario Encarta sigue diciendo que: la enseñanza (entendida como
profesión) no aparece hasta los tiempos relativamente recientes. Las sociedades
que en la antigüedad hicieron avances sustanciales en el conocimiento del mundo
que nos rodea y en la organización social fueron sólo aquellas en las que
personas especialmente designadas asumían la responsabilidad de educar a los
jóvenes.
Tenemos diferentes ejemplos de cómo el educador y la educación se ha desarrollado
en el mundo, llegando a ser incluso una veneración. En la India, China, Egipto
o en Judea la enseñanza solía ser impartida por un sacerdote. El profesor
gozaba de un elevado prestigio así como de privilegio, eran considerados y
honrados más que los padres. Los griegos dieron gran valor a la educación de
los niños, acogían a sus profesores en sus casas, ejemplo que los romanos
siguieron.
En la Edad Media la Iglesia asumió la responsabilidad de la educación, se
realizaba en los monasterios que evolucionaron en grandes universidades. En los
siglos XVII y XVIII hubo gran interés por la educación infantil y el
conocimiento sobre los métodos de enseñanza se incrementó. Fue a partir de la
segunda mitad del siglo XIX cuando se organizaron los primeros sistemas
nacionales de educación, principalmente en Europa y Estados Unidos.
Es por eso que cuando se habla de educación y cultura, se habla de lo que
el hombre es en el momento histórico. Paulo Freire, en su Pedagogía del
Oprimido, habla de que sólo la educación como práctica de libertad, hará
que el ser humano pueda ser libre para expresarse, para poder existir, su libro
dice en la introducción: La práctica de la libertad sólo encontrará adecuada
expresión en una pedagogía en que el oprimido tenga condiciones de descubrirse
y conquistarse, reflexivamente, como sujeto de su propio destino histórico...
el método que le propicia, al hombre, ese aprendizaje de libertad, abarca al
hombre todo, y sus principios fundan toda la pedagogía, desde la alfabetización
hasta lo más altos niveles del quehacer universitario; el hombre debe de asumir
conscientemente su esencial condición humana... la educación reproduce de este
modo, en su propio plano, la estructura dinámica y el movimiento dialéctico del
proceso histórico de producción del hombre. Para el hombre, producirse es
conquistarse, conquistar su forma humana. La pedagogía es antropología[2].
Cuando leemos el texto de Paulo Freire, nos encontramos un método de
educación que se acerca a la esencia del hombre, una esencia en su totalidad.
Esta forma de pensar no está muy equivocada, pero sí incompleta. El hombre
necesita volver al hombre y a Dios.
Está bien cuando habla de dar libertad a las culturas menos desarrolladas,
a las personas que viven en "esclavitud", sobre todo en
Latinoamérica, aquellos seres que son coaccionados, oprimidos, exprimidos por
sus gobiernos. Una educación en busca de su libertad será lo que les hará
cambiar, pero debe ser de adentro hacia afuera, o sea, la libertad debe ser una
reacción a la educación propuesta.
En conclusión a este apartado, podemos decir que el hombre puede ser
cambiado, transformado, ¡libre!, a través de la educación, con una
contracultura dada sin ataduras y especialmente donde influyan la libertad, la
verdad y el amor.
LA EDUCACIÓN EN MÉXICO
Después de haber tomado contacto con lo que significa educación y cultura,
vamos a observar los pros y los contras de estos dentro del país donde nos
desarrollamos, dentro de la República de México.
La educación en México ha pasado por tres etapas fundamentales en la
historia:
- La época prehispánica, en la que cada cultura
formó a las nuevas generaciones en función de su propia organización
social, de los conocimientos acumulados en la época y del futuro que
querían construir.
- En la Colonia obedeció a los objetos
fundamentales de la dominación española, sus características fueron
distintas dependiendo la región y la fuerza dominadora en ésta.
- Al triunfo de la guerra de Independencia,
queriendo formar un Estado nacional moderno y soberano, su proceso se basó
en la lucha por construir un sistema que fundamente y haga posible este
objetivo; dando hasta la fecha importantes cambios para corresponder a las
necesidades y demandas del pueblo mexicano.
Los fines, organización, el acceso al conocimiento etc., de la educación,
se han dado en función del proyecto social dominante, con las características
propias de las condiciones concretas de cada período.
De aquí podemos destacar varias cosas importantes que nos ayudaran
posteriormente en el estudio de la aportación cristiana. De momento,
encontramos un pueblo:
- § Con una cultura y educación antigua que ha sido
violada y saqueada, por tanto, de ahí puede venir envidias, baja
autoestima, no saber la verdadera identidad, una mezcla y confusión
cultural etc.
- § Con una cultura y educación que ha sido
manipulada y metida a la fuerza por antiguos conquistadores. Encontramos,
por tanto, algunas formas culturales inventadas con intenciones políticas
y destructoras, es el caso de la Virgen de Guadalupe, fiestas de patronos
y santos etc. La llegada de una cultura católica romana fuertemente
arraigada a los cimientos del pueblo hoy día. Cabe decir también, que la
forma de liturgia y de vida católico en México, nada tiene que ver con la
europea, por eso imaginamos que estas formas fueron adaptadas según
convenía.
- § Una cultura y educación que actualmente está
buscando sus propios cimientos; es una cultura y educación nueva, con una
historia (hablando de Estado independiente) muy corta, donde ha sido
influenciada, sobre todo, por países vecinos como Estados Unidos y la
vieja Europa.
La educación actual en México
La ley general de educación aprobada a finales de 1993 en México establecía
la educación como un derecho de todos los ciudadanos, al igual que el acceso de
aquéllos al sistema educativo nacional en igualdad de oportunidades. Establecía
su rango de aplicación a todo el territorio de la República y calificaba sus
disposiciones como de orden público e interés social.
La educación impartida en por el Estado es laica y está orientada por los
resultados del progreso científico; por tanto, lucha contra la ignorancia, las
servidumbres, los fanatismos y los prejuicios. Se les olvida decir que
también lucha contra la libertad religiosa, por cuanto la ciencia no es buena
amiga de la religión. Queriendo formar a todos por igual crean una muy suya
religión, la del no creer, que busca a través de los propios conocimientos y
progresos humanos las respuestas al mundo que les rodea.
El gobierno federal ofreció un diagnóstico de los principales problemas y
desafíos de la educación en México, el documento mencionó la centralización del
sistema, la falta de participación y solidaridad social, el rezago educativo,
la dinámica demográfica y la falta de vinculación interna con los avances de
los conocimientos y de la tecnología, y con el sector productivo.
Su prioridad fue la educación primaria, queriendo universalizar el acceso a
este nivel educativo, lograr la permanencia escolar y atacar el rezago. Se
propuso revisar los contenidos educativos, regresar al estudio de asignaturas y
no de áreas del conocimiento, y apoyar la educación inicial y preescolar.
En 1992 se suscribió el Acuerdo Nacional para la Modernización de la
Educación Básica, que obedeció a la necesidad de superar rezagos y disparidades
acumuladas, satisfacer la creciente demanda de servicios educativos y elevar
cualitativamente la calidad de la educación.
El sistema ofrece el servicio educativo en dos grandes modalidades:
escolarizada y abierta; se supone que es para acoger a todos sin que haiga
ningún tipo de obstáculo. El sistema, también está compuesto por seis niveles
educativos:
- La educación inicial, desde 45 días hasta 5 años
y 11 meses de edad, no es obligatoria.
- La educación preescolar, de cuatro y cinco años,
no es obligatorio, se ofrece en tres modalidades: general, indígena y
cursos comunitarios, pero no de integración.
- La educación primaria, obligatoria, se imparte a
niños y adultos.
- La educación secundaria, obligatoria, de 12 a 16
años que hayan concluido la primaria.
- El nivel medio superior, comprende tres tipos de
educación: propedéutica, propedéutica-terminal y terminal.
- ü La educación superior, tiene una duración de
cuatro a cinco años, organizados en periodos semestrales.
Aparte de estos tipos, también existen otros para hacer frente a la
educación especial de niños y jóvenes, comprendiendo desde la discapacidad
intelectual, trastornos visuales, de audición y lenguaje, y neuromotores,
lenguaje y conducta etc.
Encontramos
ayudas educativas a los adultos que no han podido cursar la educación básica, educación
compensatoria, educación indígena (promover y fomentar las lenguas y culturas),
educación rural, educación artística y capacitación para el trabajo.
En el Artículo 3, capítulo I del Título Primero sobre las garantías
individuales, podemos leer: la educación que imparte el Estado -federación,
estados, municipios-, tenderá a desarrollar armónicamente todas las facultades
del ser humano y fomentará en él, a la ves, el amor a la patria y la conciencia
de la solidaridad internacional, en la independencia y en la justicia. Evidentemente,
no hay nada que podamos observar con respecto a fomentar el amor al prójimo o a
Dios, tampoco se sabe cual es la justicia e independencia que quieren proteger.
Evidentemente, es la justicia del hombre; una justicia, que como declara Paul
Tillich (en Amor, Poder y Justicia) no es la justicia dada por Dios al hombre,
que es el amor que reúne, sino una justica cosmovisionada por el propio hombre
para los que son iguales a ellos, por tanto no se tratará nunca, en la justicia
humana, del amor incondicional, que es la justicia dada por Dios a Israel para
todas las naciones.
I Garantizada por el artículo 24 la libertad de creencias, el criterio que
orientará a dicha educación se mantendrá por completo ajeno a cualquier
doctrina religiosa y, basado en los resultados del progreso científico, luchará
contra la ignorancia y sus efectos, las servidumbres, los fanatismos y los
prejuicios. Además: será democrática, nacional, contribuirá a la mejor
convivencia humana, las corporaciones religiosas que realicen actividades
educativas no intervendrán en forma alguna en planteles en que se imparta
educación primaria, secundaria y normal, y la destinada a obreros o a
campesinos[3].
Bueno, vemos una actitud positiva de educar a toda la población y defender
a los ciudadanos. Pero, en lo que respecta a nosotros, nos vemos atados de pies
y manos por la ley e incluso castigados si no obedecemos su ansia de que no
intervenga la religión en la educación.
Incoherencias
Pero como dice el dicho: no es solo oro lo que reluce. Los problemas
educativos que tiene México no pasan desapercibidos, y son, como mucho,
importantes para nuestra investigación. María José Orozco Madrigal, en El
derecho a la educación en México, destaca problemas fundamentales y que
deben ser resueltos en el sistema educativo mexicano, son:
- Las familias, que compiten entre ellas,
cortejando a los directores y a los maestros, llegando a veces a
sobornarlos, para matricular a sus hijos en las mejores escuelas públicas.
- La fuerte crisis económica del país, que en el
siglo XX pasó de un millón de alumnos a más de 30. Sin embargo, estos
avances han sido insuficientes para hacer frente a los retos que el
crecimiento demográfico plantea.
- La educación nacional afronta tres grandes
desafíos: Cobertura con equidad, calidad de los procesos educativos y
niveles de aprendizaje y la integración y funcionamiento del sistema
educativo.
Aparte de estas pinceladas, hay que destacar también:
- § Que hay niños y jóvenes que viven en extrema
pobreza, que no están ni siquiera registrados, que no tienen educación y
son explotados físicamente.
- § Que hay una cultura machista y por tanto se les
impide a muchas mujeres y niños poder terminar e incluso empezar unos
estudios.
- § Que hay una cultura de dejadez, donde parece
que la educación no vale para nada.
- § Que no hay atención a la calidad educativa.
- § Que se tendría que modificar los medios de
comunicación masiva y abarcar a los medios extraescolares.
- § Que la educación está siendo tan y tan
tolerable que se está empezando a tomar decisiones importantes de carácter
anti vitales, como es el caso de la ley del aborto.
Según la UNESCO, en su Declaración de México, establece que el
desarrollo y el progreso constantes exigen una relación estrecha entre la
educación escolar y la extraescolar y que se utilicen adecuadamente las
posibilidades ofrecidas por los medios de comunicación de masas.
Termino este apartado utilizando palabras de María José Orozco: El reto de
construir en este contexto un mejor país, un mejor planeta y una mejor
humanidad está frente a todos. La educación será sin duda parte de un proyecto
de una vida mejor.
LA EDUCACIÓN CRISTIANA
Hemos visto como ha evolucionado la educación en México, ahora vamos a
verlo dentro del mundo cristiano, así podremos observar características y
conclusiones apropiadas que se puede aportar para un México mejor.
Vamos a dar una breve pincelada a la historia de la educación hebrea,
pueblo importantísimo para la estructura educativa cristiana.
El pueblo
hebreo
Los judíos concibieron, por vez primera en la historia de la humanidad, un
riguroso monoteísmo, cuidadosamente depurado de todo residuo de idolatría.
Los profetas no eran propiamente sacerdotes, sino más bien predicadores
laicos que se sentían poseídos por el verbo divino. Los profetas fueron los
primeros grandes educadores del pueblo hebreo, cuya instrucción elemental se
impartía desde hacía tiempo en el seno de la familia: un profundo sentimiento
religioso, que reunía y sublimaba en sí los efectos familiares y el
patriotismo, constituía la inspiración profunda de una educación que no estaba
formalmente organizaba, pero que en el aspecto moral era más eficaz que
cualquier otra educación oriental.
Después de los castigos históricos al pueblo hebreo, nacieron los escribas,
que asistían a los sacerdotes en la exégesis de la ley y en la compilación de
un conjunto de comentarios, normas morales y jurídicas, preceptos religiosos y
rituales, que asumió el nombre de Talmud. Surgieron entonces las sinagogas, que
se dedicaban a la instrucción religiosa. Por último, a la sombra de las
sinagogas surgieron escuelas primarias que se multiplicaron al punto que, en el
año 75 a.c. la instrucción primaria se volvió obligatoria en Jerusalén y nueve
años más tarde en todo el territorio[4].
La civilización y educación judías se caracterizan pues por el espíritu
religioso que las informa y que funde y plasma en una unidad los muy abundantes
influjos culturales recibidos de los babilonios, los persas y los griegos. En
los primeros tiempos, no faltaron manifestaciones de supersticiosa tosquedad,
ni tampoco, en los últimos, casos de degeneración formalística (contra los que
se lanzó Jesús), pero en general debemos reconocer a la educación judía no sólo
el mérito de haber hecho un sitio a los valores individuales, sino de haber
tomado por norma una ley de interioridad moral que tiene por único punto de
referencia la voluntad de un Dios universal, infinitamente bueno y justo.
De esta lectura podemos resaltar que:
- Es posible una educación religiosa para la
población.
- Que la familia tiene un papel muy importante.
- Que el creer en un solo Dios como dirigente de la
nación es lo más sano de una cultura.
- Que la moralidad extrema y los preceptos justos y
buenos, son posibles de encontrar.
El nacimiento
del cristianismo y la educación cristiana
El posterior nacimiento del cristianismo, en una civilización con unas
características peculiares, hizo que está creencia se propagara velozmente. La
inquietud religiosa que se vivía era cada vez más viva y general. Los hombres
carecían de un centro firme para los valores morales, se quedaban solos con sus
destinos individuales y se debatían en el ansia de darle un valor y un
significado.
Hoy día la inquietud religiosa ha descendido en muchas partes del mundo,
llegando a ser casi nulo. Pero, que no nos confundan, hay otras concepciones
que han venido a reemplazar la religión, donde el hombre nuevamente se
encuentra solo con su destino individual y se debate para darle un significado
a su vida y a la concepción del mundo. Es el caso de nuevas formas de afrontar
la vida, como cursos de autoestima, cursos de prosperidad, anti estrés, los
negocios, las nuevas tecnologías etc. Han venido a ser el peor enemigo del
hombre en el siglo XXI.
La fuerza del cristianismo consistía en apelar a sentimientos
superindividuales como la fraternidad, la caridad y el amor ilimitado por el
prójimo.
Enseñanzas sobre la fraternidad, la caridad y el amor al prójimo, las
encontramos en las predicaciones de Jesús recogida en los tres Evangelios.
Estos evangelios son comunicadores fundamentales de la educación cristiana. El
cristianismo consistía, en su nacimiento, en anunciar a todos los hombres el
reino de Dios, o sea una renovación merced a la cual se establecerán en el
mundo la justicia y el amor.
La "buena nueva" se proponía pues realizar un específico ideal
pedagógico: formar al hombre nuevo y espiritual, al miembro del reino de Dios.
Esta acción educativa fundada directamente sobre los evangelios se dirigía
sobre todo a los adultos, y la ejercían ciertos fieles delegados para ello que
se denominaban simplemente maestros. La educación precedía al acto del
bautismo, que era la forma de iniciación cristiana con la cual se pasaba a
formar parte de la comunidad de los fieles y se ganaba la admisión a la más
importante ceremonia, el ágape eucarístico.
Más tarde, la preparación se confió a sacerdotes especialmente preparados.
La preparación duraba dos o tres años, pasaba por distintos grados y consistía
especialmente en la enseñanza de la historia sagrada del AT, de la vida y la
predicación de Cristo según los evangelios, de las oraciones y sobre todo de
los preceptos morales indispensables para el espíritu cristiano.
Por consiguiente, la preparación era estrictamente religiosa, se aceptaba
la organización escolar y la enseñanza existentes. Promovía las lenguas, la
cultura literaria y las escuelas donde no había. La fe y la cultura se unieron.
En los monasterios nacieron las escuelas cenobíticas, escuelas de religión
y cultura. Las comunidades monacales eran de por sí comunidades educativas
porque las reglas a que debían ajustarse la conducta de sus miembros incluían
una disciplina religiosa, moral y a veces intelectual. Cuando se empezó a
acoger a niños y jóvenes destinados a la vida monástica, se hizo necesaria una
institución escolar en toda la extensión de la palabra.
Posteriormente el cristianismo hizo uso de la filosofía para defenderse,
nació en el siglo II con los Padres apologetas.
La eliminación por los Padres de las artes liberales, se manifiesta netamente
en la orientación de la cultura medieval, que quiso concentrarse en los
aspectos espirituales del hombre ignorando o pasando por alto los considerados
como terrenales, materiales o prácticos. Así se descuidaba la investigación
científica, la educación de todo aquello que pudiese sustraer la atención a la
meditación interior para llevarlo a considerar, a estudiar y a preocuparse por
lo externo, corpóreo y mundano.
En el siglo VII empieza el periodo más oscuro. La cultura se mantiene viva
apenas en uno que otro solitario erudito que la rescataba de las obras del
pasado y la trasmitía en toscos y desordenados compendios.
De aquí se pude ver claramente lo diferente de la situación. Hemos hablado
antes de que la educación en México se rija estrictamente por los avances
científicos, no por la religión. Cuando la iglesia dominaba casi todo el
continente antiguo, vemos como era al contrario, se eliminaba lo científico
para exaltar lo espiritual. Bueno, bajo mi punto de vista, son dos extremos muy
extremos, hay que llegar a intentar mediar por los dos. Dios ha hecho al hombre
un ser inteligente, para que pueda descubrir y pueda mandar sobre todo; también
hizo al hombre para que tuviese una comunicación especial con él y lo
obedeciera. La educación cristiana debiera mediar entre esos dos puntos.
Posteriormente grandes filósofos y teólogos nacieron de la Iglesia para
aportar al mundo mucho conocimiento, conocimiento que llega hasta nuestros
días. Es el caso de san Agustín.
La filosofía entera de San Agustín es una filosofía educativa. Dudar y
resolver las dudas, iluminar la fe con la razón y la razón con la fe, haciendo
hablar la Verdad misma que es Dios, es ya un proceso de formación humana y por
lo tanto de educación en el significado más amplio y profundo del término. En
la educación en este sentido el verdadero y único maestro es la Verdad, o sea
Dios en la persona de Cristo.
San Agustín ve claramente la intervención divina en la educación. El
filósofo evalúa desde el punto de vista cristiano las disciplinas paganas de
enseñanza, y las justifica y defiende.
Al hablar del maestro dice una cosa muy interesante. El maestro se realiza
en el amor con que se adapta al educado, con que desciende al nivel de su
comprensión. Al hacerlo así se educa y perfecciona a sí mismo.
Durante la edad media las ideas del escolasticismo se impusieron en el
ámbito educativo de Europa occidental. El escolasticismo utilizaba la lógica
para reconciliar la teología cristiana con los conceptos filosóficos de
Aristóteles. Otros grandes maestros escolásticos fueron el teólogo francés
Pedro Abelardo, discípulo de Roscelino, y el filósofo y teólogo italiano
Tomás de Aquino. A lo largo de este periodo los principales lugares para
aprender eran los monasterios, que mantenían en sus bibliotecas muchos
manuscritos de la cultura clásica anterior.
Las iglesias protestantes surgidas de la Reforma promovida por Martín
Lutero en el inicio del siglo XVI establecieron escuelas en las que se enseñaba
a leer, escribir, nociones básicas de aritmética, el catecismo en un grado
elemental, y cultura clásica, hebreo, matemáticas y ciencias, en lo que
podríamos denominar enseñanza secundaria. En Suiza, otra rama del
protestantismo fue creada por el teólogo y reformador francés Juan Calvino,
cuya academia en Ginebra, establecida en 1559, fue un importante centro
educativo. La moderna práctica del control de la educación por parte del
gobierno fue diseñada por Lutero, Calvino y otros líderes religiosos y
educadores de la Reforma.
Los católicos también siguieron las ideas educativas del renacimiento en
las escuelas que ya dirigían o que promocionaron como respuesta a la creciente
influencia del protestantismo, dentro del espíritu de la Contrarreforma. Esa
síntesis se realizaba en los centros de la Compañía de Jesús, fundada por el
religioso español san Ignacio de Loyola en 1540, con la aprobación del papa
Pablo III. Los jesuitas, como se conoce a los miembros de la congregación,
promovieron un sistema de escuelas que ha tenido un papel preponderante en el
desarrollo de la educación católica en muchos países desde el siglo XVI: la
llamada Ratio Studioron, que después cambiarían las Escuelas Pías de san José
de Calasanz.
Vemos entonces la importancia del cristianismo en la historia de la
educación, con sus cosas buenas y malas, el cristianismo aportó a la educación
y a la cultura del mundo más que cualquier otra religión. Pero de nuevo vemos
la incoherencia, no hay una situación de suavizar lo que el hombre puede hacer
y las órdenes que vienen de Dios. La educación cristiana también se aprovechó,
como lo hace hoy día la secular, y produjo según sus intereses, intereses
mundanos, intereses de hombres, pero la esencia queda, y es la que vamos a
buscar a continuación.
APORTACIÓN DEL CRISTIANISMO A LA EDUCACIÓN ACTUAL
La importancia del cristianismo como cultura y religión
Retomemos por un momento la esencia primitiva de la educación cristiana:
apelar a sentimientos superindividuales como la fraternidad, la caridad y el
amor ilimitado por el prójimo. Formar al hombre nuevo y espiritual, al miembro
del reino de Dios.
Con Pablo encontramos una interpretación análoga. San Pablo presenta en
forma tajante la alternativa entre la vida según la carne y la vida según el
espíritu. El cristianismo, aparte de ser una forma de educación, es una
cultura, una cultura que es la Iglesia fundada por Jesucristo. El cristianismo
paulino marca el momento de la identificación del reino de Dios anunciado por
Cristo con la comunidad cristiana o Iglesia, tal cual había venido
constituyéndose históricamente como resultado de la revelación cristiana.
El cristianismo aparece inicialmente como un movimiento ideológico y
político de los pueblos oprimidos y de las clases subalternas. Pablo fue el
estratega, el conductor intelectual que da coherencia al discurso y formula las
consecuencias éticas en base a su propia experiencia del no-poder, que comparte
con sus hermanos artesanos en Tesalónica. Es el primer manifiesto de la
esperanza cristiana, de la estrategia de la revolución cristiana. Para que
"no estéis tristes como los otros, que no tienen esperanza". Frente a
la inconmovible Pax Augusta no se puede oponer un ejército que la desmienta,
pero sí una esperanza que la relativice. A la fuerza humana que oprime,
persigue y, quizás, mata a los hermanos pobres, no se responde con otra fuerza
que oprima, persiga y mate a los agentes de la dominación, sino con una
negación del orden en su conjunto, con la invitación a una práctica
diferenciadora en virtud del acontecimiento del tiempo presente[5].
Por tanto el cristianismo se hace una contra cultura a la cultura que
vivimos. Eso es importante, tenemos que intentar manifestar esa cultura del no
poder, de la esperanza al mundo de vivir en Cristo, y eso se puede conseguir a
través de la educación.
El cristianismo es una realidad, no es algo que creamos que puede existir o
puede que no, que puede funcionar o puede que no. Si realmente creemos en esto,
las otras culturas no valdrán para nada al lado de la de Jesús, que es la única
verdadera.
Teniendo este factor como verídico, debemos enumerar algunas de las
cuestiones que, aunque parezcan modernas y normales, están haciendo mucho daño
a México, interrogantes de la cultura al anuncio del Evangelio:
- a. Hombre creciente, Dios menguante: la
modernidad tiene problemas para aceptar a Dios, el evangelio está siendo
rechazado por la humanidad.
- b. Ciencia versus religión: el mundo dice que la
ciencia cubre el reino empírico y el magisterio de la religión se extiende
sobre cuestiones de significado último y de valor moral. Sin embargo, cómo
los grandes científicos reconocen los límites de esta razón para responder
a esas cuestiones de la existencia, que podríamos llamar metafísicas.
- c. Creer es comprometerse: en amplias capas de
nuestra sociedad la fe se reduce al compromiso ético, al margen de toda
referencia trascendente. La razón ha acabado apropiándose del contenido
ético del evangelio. La transmisión de la fe se ha convertido en un
problema casi general y ha entrado en una grave crisis. La tarea que nos
espera es ser testigos de una presencia inverificable, pero auténtica[6].
- d. El retorno de la religión y el eclipse de
Dios: se ha dado paso en la postmodernidad a una época de religión sin
Dios. Cuando uno deja de creer en Dios no es que no crea en nada, sino que
empieza a creer en cualquier cosa[7]. La New Age es uno de los muchos
intentos de dar sentido a una cultura en profunda crisis, presentando una
espiritualidad difusa donde Dios queda reducido a una prolongación del
progreso del individuo[8].
- e. El diálogo interreligioso en un mundo
globalizado: a consecuencia de la globalización, se favorece el encuentro
de culturas y religiones en una misma zona geográfica. El peso del
cristianismo ha modelado su identidad cultural, de forma que, si se
prescinde de esta confesión religiosa concreta, difícilmente se la puede
comprender. La presencia de muchas religiones entre nosotros, nos plantea
el reto de dialogar con otras entidades religiosas y culturales sin
renunciar a la nuestra.
- f. El declive de la verdad de un mundo plural: el
pronunciamiento de la palabra "verdad" provoca en amplios
sectores de nuestra cultura un instintivo rechazo a la misma por lo que
tiene, según ellos, de coacción e intolerancia.
- g. Las ambigüedades de la cultura digital: lo que
al principio ha sido acogido favorablemente por las posibilidades que
presenta para la comunicación del Evangelio, también provoca dudas más que
fundadas cuando el instrumento deja de ser un medio al servicio de la
humanización y se convierte en un fin en sí mismo.
La Escuela Dominical ¿anticuada o mal usada?
Desgraciadamente el cristianismo ha querido elaborar una cultura solo
dentro de la iglesia, y la iglesia no ha querido ponerla por obra en el
exterior. Solamente encontramos algunos ejemplos en la iglesia primitiva, que
queriendo actuar diferente al mundo se les eliminaba.
La Escuela Dominical es eso, una contracultura para el mundo, pero siempre
dentro de la iglesia. Los hermanos hablaban y se comportaban de una forma
diferente solo dentro de la iglesia, aun en día desgraciadamente ocurre eso.
¿Cómo queremos entonces transformar al mundo? ¿Creen que nuestros hijos van a
cambiar así? ¿Van a madurar bien de esta forma? Los niños y jóvenes que se
encuentran en nuestras iglesias van a tener que enfrentar dos culturas
diferentes toda su vida, de ahí las ausencias de estos cuando son mayores en
las iglesias; el mundo le da más que nuestra comunidad, le da una educación que
les valdrá para defenderse el día de mañana, mientras que en las iglesias la
única educación que reciben es el de las historias bíblicas, las de las cosas
que no deben de hacer, memorizar textos etc.
Como hemos mencionado antes, no es que una cosa este bien y la otra mal,
sino que debe de haber un equilibrio en todo esto. La educación en la iglesia
debe de cambiar, la del mundo también. La iglesia tiene la misión de renovar su
sistema educativo e introducirlo en el mundo.
Hoy día el propósito de la Educación Cristiana es:
- Conducir al alumno paso a paso al conocimiento
cabal de los hechos y enseñanzas que se hallan en la Palabra de Dios.
- Guiar al alumno a la aplicación de las verdades
fundamentales en la Escritura para la formación de su carácter cristiano.
- Inspirar al alumno a reconocer que esas verdades
y principios sirven para la solución de los problemas morales, sociales y
políticos de su entorno social, y por ende del mundo entero[9].
Esto está muy bien, pero es incompleto. Donde está la necesidad de
prepararlos para un futuro provechoso dentro del mundo. Ellos tienen que vivir
en un mundo donde hay que trabajar, donde hay que comunicarse con gente que no
son de sus mismas creencias etc. La escuela dominical no puede servir solamente
como complemento de la secular, tiene que ser más poderosa que ésta, debe de
darle al cristiano todo el material necesario para ser un hombre provechoso.
Si miramos un poco en la historia de la escuela dominical en América,
veremos que estas estaban destinadas a proveer una instrucción elemental a los
niños pobres que descansaban en su único día libre de la semana. Proveían de
educación elemental a los niños que no podían asistir a la educación pública.
Se les ofrecía también alimento y ropa. Posteriormente esto se cambió, dándoles
solamente enseñanza religiosa.
A mí me parece que más que una meta de proveer a toda la nación una
educación cultural-religiosa cristiana, lo que los fundadores de estas escuelas
estaban haciendo era un testimonio de imagen, el planteamiento de proveer a la
nación de una cultura cristiana, y por tanto buena y justa, a través de la
educación no se les pasaba por la cabeza.
Después de ver la carencia de la iglesia en torno a la educación integral
de nuestros niños y jóvenes, tenemos que estar de acuerdo con lo que decía José
Luis Velasco: La eficacia de la misión educativa de la Iglesia o educación
cristiana, depende en gran parte del concepto que se tenga o sustente de la
naturaleza y misión de la Iglesia. La aportación del cristianismo al mundo en
educación, debe de empezar desde el interior hacia afuera, no debe de quedarse
dentro.
Queridos hermanos, la Iglesia puede aportar mucho al mundo de hoy como
aportó en el mundo de antaño.
La contribución del saber religioso a la formación integral
En la escuela, el alumno se encuentra con la visión de la realidad en la
que se forma, los modelos de pensamiento que le ayudan a elaborarla, el código
ético que guía sus comportamientos y el marco social en el que se integra su
centro educativo. Esto exige que la transmisión de la cultura no se reduzca
sólo a aquellos saberes fundamentados en una racionalidad instrumental, pues se
impediría la relación del hombre con Dios. Es en el marco de esta formación
integral donde hay que situar la necesidad del saber religioso en la escuela.
Por medio de esta enseñanza religiosa el alumno integra en su formación
humana la dimensión religiosa, logra un diálogo interno entre la fe cristiana y
el saber humano y procura que los sentidos de la vida propuestos por las otras
disciplinas puedan integrarse en el sentido radical que proporciona la fe[10].
Ante los desafíos que comentábamos antes, el saber religioso que se
transmite en la escuela debe ayudar al alumno para dar una respuesta a los
mismos.
- a. En la revelación cristiana la Gloria de Dios y
la gloria del hombre se suman y consuman juntas.
- b. El conocimiento científico lleva al
empobrecimiento de la reflexión humana, que se ve privada de los problemas
de fondo que se ha planteado constantemente. La mentalidad utilitarista
nos empuja a concebir nuestra relación con Dios desde una clave funcional,
se hace de Él un objeto del que podemos disponer a nuestro antojo. Tenemos
que recuperar la dimensión trinitaria de Dios.
- c. La moral cristiana es el resultado de una
experiencia religiosa en la que convergen la llamada de Dios y la
respuesta humana. Conviene preguntarse si la desaparición en el horizonte
de Dios no convierte a la ética en un faro demasiado pesado para ser
cargado por el individuo.
- d. El retorno de lo sagrado no significa,
necesariamente, el retorno de lo cristiano. Más bien, retorna la religión,
pero bajo su figura pagana. Debemos de buscar al Dios personal[11].
- e. El diálogo con otras religiones debe de ser
transparente, nunca ocultando lo que creemos, dando testimonio de la
verdad y esperanza que hay en nosotros, dar el don de la revelación del
Dios de Amor[12].
- f. Estamos convencidos de que existe la verdad,
esa está en nosotros por Jesucristo, y está en la Iglesia. Debe de ser
aceptada en la fe y testimoniada.
- g. Una educación que pretenda la formación
integral de la persona ha de procurar humanizar la cultura digital, para
lo cual será necesario que a la vez que ofrece saberes y forma en
habilidades técnicas, sea capaz de transmitir sabiduría y conformar
actitudes[13].
El cristianismo aporta moralidad, caridad, humanidad, amor, paciencia etc.
a nuestro mundo. La educación cristiana debe ser centro de toda educación para
poder avanzar, incluso en México. Nuestros niños y jóvenes se deben de educar
en amor y respeto a Dios, por que el principio de la sabiduría es eso
precisamente, el temor a Dios.
Iglesia católica y su movimiento en la educación actual
Parece ser que la Iglesia católica en México está haciendo algunos empujes
políticos para poder integrarse en la educación secular.
El Estado ve esta propuesta como un riesgo para la democracia. Dicen que la
gente que más está empujando al gobierno en virtud de esa tarea son los poderes
fácticos, al gran capital, parte de la élite de medios de comunicación que
comparte la agenda de la alta jerarquía católica.
La iglesia los culpa de intolerantes, de ser ateos etc., al gobierno laico.
Mientras que éstos se defienden diciendo que el Estado laico no tiene porque
ser ateo, sino que reserva la religión al ámbito privado[14].
La verdad es que la educación cristiana debe de entrar de una forma u otra
en los colegios públicos. Estamos siendo objetos de una tolerancia falsa, de la
ley del sí, sí, sí... no hay una negación a planteamientos éticos ni morales,
todo se vale en este mundo de hoy.
Conclusión
El saber religioso penetra y desarrolla su acción no sólo dentro de la
materialidad de la escuela, sino también en ese ámbito cultural definido por
los saberes que imparten las demás disciplinas y que son el reflejo de la
sociedad. La enseñanza de la religión debe prestar este servicio en la escuela,
dialogando con la cultura de su tiempo, para así poder profundizar y formular
mejor la Verdad que ha recibido-, y presentando esta Verdad como plenitud de lo
que de forma fragmentaria se encuentra en los distintos saberes.
La educación cristiana es un hecho. La historia nos enseña que se puede
vivir con la educación dada por Dios mejor que de cualquier otra forma. Los
cristianos debemos de ponernos manos a la obra y empezar una batalla importante,
empezando desde el seno de nuestra familia, la iglesia, la ciudad, el país etc.
debemos de volvernos a las enseñanzas de Jesús, a su moral, ética, sus
razonamientos.
Hay que llegar, como se ha dicho antes, a una suavización, a un equilibrio
entre el saber humano y lo que nos da Dios, no podemos utilizar extremos. Si
México se queda con la educación tal cual la tiene hoy día, ¿Por qué hay más
crímenes que antes? ¿Por qué hay niños abandonados? ¿Por qué hay más
drogadicción? ¿Más violencia en nuestras calles? ¿Más mujeres abandonas? Etc.
No solo tenemos que contar con nuestros descubrimientos, sino también con el
poder de Dios para sanarnos y salvarnos.
Tenemos una meta, un objetivo, una ilusión: el poder llevar al mundo la
educación del Dios de los tiempos.
[1] Velasco Medina, José Luis, Visión
Reformada de la Misión Educativa; Publicaciones El Faro. México D.F, p. 9.
[4] N. Abbagnano y A. Visalberghi, Historia
de la Pedagogía, Fondo de Cultura Económica. México, p. 28.
[8] Cf. Cons. Pont. De la Cultura -
Cons. Pons. Para el Diálogo Interreligioso, Jesucristo, portador del agua de
la vida. Una reflexión cristiana sobre New Age, Palabra, Madrid 2003.
[11] Cf. Consejo Pontificio de la
Cultura, Para una pastoral de la cultura, Edice. Madrid 1999, p. 36.
[13] Cf. J. A. Pérez Tapias, Internautas
y náufragos. La búsqueda del sentido en la cultura digital, Trotta. Madrid
2003, p. 178-179.
Blake, Susana, Ministerio
de Educación Cristiana, Seminario Teológico Bautista de México.
Consejo Pontificio de la Cultura, Para el diálogo Interreligioso, Jesucristo, portador del agua de la
vida. Una reflexión cristiana sobre New Age, Palabra, Madrid 2003.
Consejo Pontificio de la Cultura, Para una pastoral de la cultura, Edice. Madrid 1999.
Diccionario Anaya de la Lengua, 2005.
Freire, Paulo, Pedagogía
del Oprimido; Siglo XXI editores. México.
Kundera.
Míguez, Nestor, Pablo y la
revolución cristiana en el primer siglo.
Mardones, José María, En el
umbral del mañana, PPC. Madrid 2000.
Mercado, Patricia, El nuevo
nuncio viene a hacer trabajo político en el país. México.
Microsoft, Encarta, Diccionario
Electrónico Encarta, 2007.
N. Abbagnano y A. Visalberghi, Historia de la Pedagogía; Fondo de Cultura Económica. México.
Noticias Jurídicas, Ley
Orgánica 10/2002, de 23 de diciembre, de Calidad de Educación.
Orientaciones pastorales sobre la Enseñanza Religiosa
Escolar.
Pérez Tapias, José Antonio, Internautas y náufragos. La búsqueda del sentido en la cultura digital,
Trotta. Madrid 2003.
Tillich, Paul, Amor,
Poder y Justicia; Libros del Nopal, Ediciones Ariel. España 1970.
Velasco Medina, José Luis, Visión Reformada de la Misión Educativa; Publicaciones El Faro.
México D.F.
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